Últimamente, mis manos se han dado una paliza y tengo nadie a quien culpar sino a mí mismo. Ocurre alrededor de este tiempo cada año. La primavera ha llegado y todo ese jazz. Con la primavera llega la horticultura y la jardinería que viene con un costo para mis pobres manos desnudas.
Simplemente, jardinería implica la suciedad y la suciedad, así, sucio. Se pone debajo de las uñas de las manos y se cuela en las que los delincuentes y las grietas que usted ni siquiera sabía que existía. Me frote con un cepillo de dientes (no el que yo uso para mis dientes) para eliminar los restos de los restos de la persistente en el suelo. Me moje mis dedos y frote un poco más y, a continuación, apagar mis manos en gel desinfectante como una precaución adicional. La limpieza es junto a la jardinería-ness; creo que eso es cómo va.
La jardinería también involucra a los objetos de la naturaleza como ramas y espinas, que puede raspar y raspar la piel. Lo que va de este año he pinchado un dedo, misterioso abrasiones en mi pulgar y eliminado numerosas astillas – todas las heridas menores y parte de un jardinero del día en el trabajo.
Mi marido no está de acuerdo. Él piensa que ir sobre esto de la jardinería cosa en el camino equivocado. Él cree que me estoy descuidando el uso de dos necesaria y esencial de las piezas de equipo: guantes. Uno para mi mano derecha y uno a mi izquierda.
Cuando se trabaja en el jardín, se lleva guantes. Es prudente y profesional de hacer las cosas. También evita que los negros de suciedad debajo de las uñas.
Sé que esto. Tengo los guantes. Más de un par, incluso. Yo trato de usar, pero a veces se les arrojó a un lado u olvidada en el garaje.
Tengo mis razones.
En primer lugar, están calientes. La mayoría de las veces me jardín en los días templados y soleados. No me gustan las palmas sudorosas más que no me gustan los mechas (aunque es una llamada cerca).
Segundo, y más importante aún, guantes de mantener mis manos se ensucien. Para mí, la jardinería es tanto sobre el proceso como sobre el resultado. Me encanta la sensación de fresco y fértil de la tierra en la palma de mi mano cuando la excavación o de la plantación.
Yo cuidadosamente desenredar y separado de la raíz de las bolas antes de colocarlos en el frío suelo. Me estire en la maleza, persuadiendo a su raíz principal del subsuelo profundo. Me sembrar tiernos brotes o filas de pequeñas semillas. Es difícil hacer estas tareas, cuando usted está usando guantes.
Aún así, sé que hay buenas razones por las que debo seguir las reglas. Puede haber algunos icky incógnitas en el suelo que nadie quiere bajo sus uñas. Los que Me incluyo. Así como con la mayoría de las cosas en la vida, yo trato de hacer lo correcto–. Yo intento ser prudente – en su mayoría. Otras veces, me doy cuenta de que la vida es corta. Puedo jardín con mis guantes y dejar de tener el fresco suelo bajo mis dedos o me puede vivir la vida por el lado salvaje – espinas y todo.
Es un día-por-día (a veces minuto a minuto de la decisión. Pero es mío; es toda nuestra. La comprensión de que es incluso mejor que tirar de una enorme raíz principal o la celebración de una bola de lodo negro en la palma de su mano.